Noche de brujas, más conocido como Halloween, tiene su
origen en las festividades celtas, que lejos de estar ligada con el satanismo y
ocultismo, se vincula directamente con creencias religiosas pre cristianas.
En la fiesta se rendía tributo al dios Samhain. El
significado de este nombre es “Fin del verano”, y esta cultura celebraba
Halloween como si de año nuevo se tratase, ya que se homenajeaba la transición
de la estación anual.
De esta manera queda desmitificada la relación con el cristianismo
y el satanismo, ya que la celebración pertenece a una cultura pre cristiana, y
la figura de Satanás no aparecía en la misma.
El trasfondo místico se da por el hecho de que Noche de
Brujas se ha popularizado mucho, siendo oportunidad para disfraces, películas y
actividades relacionadas con lo misterioso, pero no así con el satanismo, el cristianismo
o la oscuridad.
Su verdadero origen y significado, es más antiguo, incluso que el cristianismo.